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Como separar una cocina americana del salón

Hoy en día, una cocina abierta no es nada nuevo. Sin embargo, que esa cocina y la habitación contigua disfruten de un flujo fácil es otra cuestión. Pero una cocina que comparte su espacio con una sala de estar ofrece mucho potencial, especialmente en términos de entretenimiento, ya que una zona de estar en la cocina proporciona espacio adicional para las piernas de los invitados. Además, la habitación no parece tan estrecha, como suele ocurrir con las cocinas independientes.

Hay muchas posibilidades para separar la cocina y el salón, como utilizar una isla de cocina, una mesa o una estantería como separador de ambientes. Si desea una separación total, puede optar, por supuesto, por un separador de cocina más permanente y también utilizar una pared entera para separar firmemente la cocina del espacio de estar.

Hoy exploramos algunas otras opciones, como los separadores de cocina de planta abierta, en relación con este tema.

1. Como separar una cocina americana del salón con una isla.

 

Nevera, fogones, fregadero y una pequeña zona de trabajo, una sección aislada del resto de la casa. Durante mucho tiempo, la cocina era sólo eso, una simple zona de cocción en la que el cocinero trabajaba solo. Sin embargo, esos días han pasado y la cocina se ha convertido cada vez más en el centro de la vida familiar y sirve de lugar de encuentro para la familia y los amigos. Ya no es un mero espacio para cocinar y hornear, sino que se ha convertido en un lugar de convivencia y socialización.

Y cuando el tamaño de la habitación lo permite, la isla de cocina es un elemento muy importante que potencia la socialización y la comunicación. Otra gran ventaja de una isla de cocina es que puede separar fácilmente la cocina y el salón visualmente, sin que la parte de la cocina quede totalmente aislada. Al contrario, la zona es muy acogedora, ya que unos cuantos amigos o familiares pueden reunirse a su alrededor e incluirte en la conversación, incluso mientras cocinas.

2. Una pared profunda como división del salón.

 

Un muro bajo es probablemente más conocido desde el exterior. Los muros profundos se ven a menudo en las estéticas de piedra frente a jardines, parques o espacios similares. Pero incluso si desea una separación clara pero no completa de la cocina y el salón, puede decidir instalar un muro profundo de este tipo. La pared baja garantiza que el espacio se vea claramente como una zona separada, pero la apertura que sigue existiendo crea un ambiente más confortable. Una zona de la pared profunda debe dejarse abierta para permitir el paso a la otra habitación.

¿Y qué tal una pared profunda de estilo antiguo y rústico, como se ve aquí? Las columnas añadidas pueden convertirse en un toque absolutamente llamativo.

3. Una mesa como división de la habitación

 

Un truco sencillo para separar la cocina del salón es una mesa. Si tienes una cocina normal que comparte su espacio abierto con una zona de estar, una simple mesa puede separar visualmente ambas zonas, de forma similar a una isla de cocina. Y al igual que una isla, una sencilla mesa de comedor también puede ser el punto de encuentro de amigos y familiares.

Una mesa rectangular es una gran opción, ya que puede separar el espacio a lo largo o a lo ancho. Añadir una mesa redonda podría alterar todo el diseño lineal, aunque ocupe un poco menos de espacio.

4. Una estantería de libros

 

Otra forma muy sencilla de dividir el salón de una cocina es colocar una estantería de libros a modo de pared. Las estanterías de libros altas y anchas garantizan una buena visibilidad cuando están llenas de libros y, sin embargo, no dan la impresión de ser un espacio completamente aislado, ya que no son totalmente opacas. Además, la mayoría de las estanterías para libros tampoco llegan hasta el techo, lo que incluye algo de espacio extra y respiro.

5. Una pared clásica

 

Por supuesto, si quiere una separación total entre esas dos habitaciones, la mejor opción sigue siendo una pared de probada eficacia, que dé lugar a una cocina que goce de su propio espacio y disposición completamente separada del salón.

Sólo hay que tener en cuenta que, dado que se va a hornear y cocinar en esa cocina, los numerosos olores podrían viajar a la sala de estar contigua, lo que no siempre es bueno. Por ello, se considera adecuado instalar una campana extractora para separar los olores de la cocina de los del salón.

Buenas razones para una zona de salón y comedor abierta

 

Los espacios abiertos son más luminosos y, sobre todo, más acogedores: transmiten una sensación de libertad y espacio. Y aunque las actividades de la cocina y la sala de estar no son necesariamente las mismas, a veces uno quiere tener un vínculo directo con lo que ocurre en el espacio de cocina, especialmente cuando el chef está dando los últimos toques a la comida y los invitados ya están sentados a la mesa.

De este modo, toda la actividad de cocinar y preparar la comida se convierte en una experiencia social y abarca a todo el mundo, no sólo a los que están en la cocina.